En el valle de la muerte,
vivo en cautividad,
preso del destino,
esperando mi final.
La esperanza me abandona,
¿cuanto podré aguantar?,
los días son como años
y me ahoga la soledad,
yo era un niño inocente,
de un barrio pobre y marginal,
y ahora soy un delincuente,
me educó la sociedad.
Carne y más carne,
para el asador,
vivo pero muero,
cada noche en el corredor.
Carne y más carne,
alimentan el dolor,
es la angustia interminable,
para mi ejecución.
Y mis sueños se van filtrando,
por la grietas del corazón,
que robaron de aquel niño,
que un día a la vida sonrió.
Vivo en el valle de las sombras,
ás allá de tu realidad,
onde enmudecen las conciencias,
donde muere la libertad.
Carne y más carne,
para el asador,
vivo pero muero,
cada noche en el corredor.
Carne y más carne,
limentan el dolor,
es la angustia interminable,
para mi ejecución.
Abajo los muros,
de la represión,
revienten las rejas,
de la marginación.
Que vuelen mis sentimientos,
libres bajo el sol,
que truene sobre el mundo,
la voz de los sin voz.